En el Canadian Watches & Jewelry Show en Montreal, tuvimos el placer de conversar con Grigor Garabedian, Director Nacional de Operaciones de Servicio, Maestro Relojero y especialista en Joyería Fina y Relojes en Birks Group.
Para nosotros en WatchDNA, los relojes son más que objetos: son historias, recuerdos y legados. Pero sin relojeros, no habría historias que contar. Por eso esta conversación con Grigor fue tan importante: resaltar tanto la pasión detrás del oficio como el papel crucial de formar a la próxima generación de relojeros.
Una Pasión Local por la Relojería
Para Grigor, la feria de este año tuvo un significado especial:
“Tener una feria en Montreal, o más precisamente en Laval, mi ciudad natal, es muy emocionante. Es maravilloso ver cómo crece el interés por los relojes en Canadá. Eventos como este reúnen a las personas y permiten conexiones significativas.”
Su camino comenzó en la Escuela Nacional de Relojería de Canadá, donde perfeccionó por primera vez su oficio. Con los años, su dedicación lo llevó a Birks, donde ahora lidera como Maestro Relojero y Director de Servicio Postventa.
El Papel Esencial de los Relojeros
Cuando se le preguntó por los retos de la industria, Grigor fue claro:
“Para el éxito de la industria relojera en su conjunto, necesitamos relojeros. Son esenciales no solo para vender y ajustar relojes, sino también para mantenerlos. Un reloj está hecho para toda la vida y más allá. Se convierte en una herencia familiar, pero solo si es cuidado adecuadamente por profesionales.”
Esta perspectiva subraya una verdad vital: el futuro de la relojería depende de artesanos capacitados. Sin ellos, tanto la industria como el valor emocional de los relojes se verían reducidos.
Transmitiendo la Pasión
La relojería no es solo una carrera para Grigor, es una pasión que comparte en casa. Con una sonrisa, reveló cómo involucra a su hijo:
“Cuando compro un nuevo reloj, le digo: ‘No lo estoy comprando para mí; lo estoy comprando para ti. Yo solo lo guardaré por ahora.’”
Este ritual íntimo refleja cómo los relojes trascienden generaciones, sirviendo no solo como instrumentos de tiempo sino también como símbolos de herencia, hitos y relatos familiares.
Mirando Hacia Adelante
Como mencionó Grigor, la Escuela Nacional de Relojería de Canadá está atravesando un proceso de renovación para hacer el programa más sólido, mejor promocionado y más accesible — incluso más allá de las fronteras canadienses. Estos esfuerzos son críticos si la industria quiere satisfacer la demanda de profesionales capacitados en las próximas décadas.
En WatchDNA compartimos esta creencia: la educación y la formación son clave para sostener el arte de la relojería. Inspirando a la próxima generación, aseguramos que las historias que guardan los relojes sigan vivas.
Reflexiones Finales
Agradecemos a Grigor por compartir sus ideas y su pasión. Su mensaje es claro: los relojeros son la columna vertebral de la industria, e invertir en su educación garantiza la supervivencia de un arte que conecta pasado, presente y futuro.
Para más historias sobre relojería, movimientos y las personas que les dan vida, visita WatchDNA.com/Watchmaking.